lunes, 14 de septiembre de 2009

La leyenda de los zombies: de dónde provienen realmente?

En 1937 la folclorista estadounidense Zora Neale Hurston conoció en Haití el caso de Felicia Felix-Mentor, fallecida y enterrada en 1907 y a quien, sin embargo, muchos lugareños aseguraban haber visto viva treinta años después convertida en zombi. Hurston se interesó por rumores que afirmaban que los zombis existían realmente aunque no eran muertos vivientes sino personas sometidas a drogas psicoactivas que les privaban de voluntad. No pudo, sin embargo, encontrar datos que fueran más allá del mero rumor.

Varias décadas más tarde, en 1982, el etnobotánico canadiense Wade Davis viajó a Haití para estudiar lo que pudiera haber de verdad en la leyenda de los zombis y llegó a la conclusión —publicada en dos libros: The Serpent and the Rainbow (1985) y Passage of Darkness: The Ethnobiology of the Haitian Zombie (1988)— de que se podía convertir a alguien en zombi mediante el uso de dos sustancias en polvo. Con la primera, llamada coup de poudre (en francés, literalmente, «golpe de polvo», un juego de palabras con coup de foudre, que significa «golpe de rayo» y también «flechazo» amoroso), se induciría a la víctima a un estado de muerte aparente. Sus parientes y amigos la darían por muerta y la enterrarían, y poco después sería desenterrada y revivida por el "hechicero". En ese momento entrarían en acción los segundos polvos, una sustancia psicoactiva capaz de anular la voluntad de la víctima. Por tanto, las personas zombificadas, no habían fallecido en ningún momento, sino que sus constantes vitales habían sido bajadas hasta un estado de casi pulso cero y por lo tanto de "muerte relativa". Bastaba con utilizar cualquier tipo de reanimador potente para devolverles la conciencia.

El ingrediente principal de la primera sustancia, el coup de poudre, sería la tetrodotoxina (TTX), una toxina que se encuentra en el pez globo, que habita las costas del Japón y el Caribe. La TTX, administrada en una dosis semiletal (LD50 de 1 mg), es capaz de crear un estado de muerte aparente durante varios días, en los cuales el sujeto sigue consciente a pesar de todo. Otras fuentes hablan del uso del estramonio o datura, que en Haití se llama concombre zombi, esto es, «pepino zombi». Según la creencia popular, la ingestión de sal liberaría al zombi de los efectos de la droga.

La principal razón del uso de estos métodos era la esclavización de personas. La persona zombificada estaba complétamente drogada y carecía de voluntad.

Davis popularizó también la historia de Clairvius Narcisse, un hombre que aseguraba haber sido víctima de esta práctica y haber vivido como esclavo zombi en una plantación durante dos años.

4 comentarios:

  1. DIOOOOOOOOOOS!!!
    xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD!!
    Vamos que los Zombis existen, pero no son muertos vivientes!

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  2. yeeee, yo recuerdo que lei algo sobre esto en un muy interesante! es crema! Lo q pasa es q los muy cabrones, ademas de la droga lo hacian en paises donde aun creen en paganismo, vudu y cosas por el estilo y les decian a los familiares q estaban poseidos, por eso la familia no daba un huevo por ellos xDDD

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  3. Que gracia que en Haiti el pepino se llame "concombre" y en catalan se llame "cogombre"!
    La leyenda de los zombies es alucinante, claro que si se popularizara ya no tendría sentido pelis como "Soy leyenda".
    Magdalena

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  4. En Ingles se dice Cucumber, q suena algo asi como "cocomber" tb se parece. Y tiene sentido q suene parecido al cogombre catalan pq haiti es una isla excolonia francesa y el frances y catalan estan muy ligados

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