martes, 9 de agosto de 2011

Blade Runner en Londres 2012

No, no se trata de la famosa película "Blade Runner" de Harrison Ford. Si no de un chico sudafricano discapacitado, llamado: Oscar “Blade Runner” Pistorius.


Oscar Pistorius nació el 22 de noviembre de 1986 en la ciudad sudafricana de Sandton, cerca de Johanesburgo. La fatalidad quiso que, debido a una enfermedad congénita, naciera sin peroné en ambas piernas, lo que llevó a la amputación de sus miembros inferiores por debajo de la rodilla a la edad de 11 meses.

No obstante, Oscar siempre fue un apasionado del deporte y su discapacidad no fue un problema para que practicase el tenis, waterpolo e incluso rugby. Una lesión jugando a este último deporte fue lo que le puso en el camino del atletismo en 2004, primero como rehabilitación de su lesión, y más tarde a nivel competitivo.
Para poder realizar estas actividades físicas, Pistorius cuenta con una ayuda, unas prótesis de fibra de carbono en forma de cuchilla (de ahí Blade Runner, literalmente el corredor de las cuchillas) que le permiten correr de una forma natural.

Su éxito como atleta paralímpico es indiscutible. Con apenas 18 años fue bronce en 100m y oro en 200m en los Juegos Paralímpicos de 2004 y dominó absolutamente los de 2008 logrando oros en 100, 200 y 400 metros, pruebas de las que también es poseedor de los récords mundiales de su grupo (T44).

Sin embargo, Oscar Pistorius no es famoso por ser un destacadísimo atleta discapacitado, ni mucho menos. En 2008 quiso dar el salto definitivo y participar en los Juegos Olímpicos junto al resto de atletas sin discapacidad, en sus propias palabras: “No me veo como un discapacitado. No hay nada que hagan los atletas normales que yo no pueda hacer”. Así empezó un largo y tortuoso camino a través de la ética, la biomecánica, la legalidad y las limitaciones físicas para llegar a su sueño.



Imaginemos el caso de que Pistorius pudiese correr junto al resto de atletas no discapacitados, y que los venciese gracias a sus prótesis de fibra de carbono. ¿Estaría justificada la automutilación para implantarse esos miembros optimizados y ser un atleta más rápido? ¿Realmente es mutilación si se logran unos miembros más aptos? El debate está servido.

La bomba llegó el 26 de mayo de 2008, cuando el Tribunal de Arbitraje Deportivo aceptó la apelación de Pistorius, que había catalogado la primera decisión como “prematura y muy subjetiva” y concedieron a Blade Runner la posibilidad de participar en pruebas de atletas no discapacitados. Esta resolución se basa en las pruebas insuficientes aportadas por el estudio de Brüggemann ya que no tenía en cuenta las desventajas que supone el uso de las prótesis, como un peor tiempo de reacción en la salida, mayor tiempo para alcanzar la velocidad máxima y una menor estabilidad en situaciones de lluvia o viento.

Una vez declarado apto, Pistorius ya puede abordar la segunda parte de su ardua tarea, lograr un tiempo lo suficientemente bueno como para participar junto a los mejores atletas del mundo. Esto significaba lograr una marca de 45,55 segundos en 400 metros para lograr el mínimo requerido, lo cual, tras varios intentos, no pudo conseguir. En su última tentativa el 16 de julio de 2008 logró una marca de 46,25 a tan sólo 7 décimas de su sueño, pero que lo obligaban a participar de nuevo en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008, donde arrasaría en las pruebas de 100, 200 y 400 metros.



Fuente: Amazings.es

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