
Cuando la Segunda Guerra Mundial estalló el 1 de septiembre de 1939, Reino Unido y Francia declararon la guerra a Alemania, sin embargo, Estados Unidos no se implicó militarmente en el conflicto a pesar de ver cómo caía Francia o cómo la aviación alemana bombardeaba las islas británicas. Sin...
embargo, hace 70 años, el 7 de diciembre de 1941, un suceso cambiaría el curso de la guerra haciendo que Estados Unidos se sumase al conflicto bélico: el ataque a Pearl Harbor.
La invasión de China, los embargos y las negociaciones
Desde la primera guerra entre China y Japón, el Imperio Japonés siempre había se había fijado en China como posible lugar en el que extraer recursos para un país extremadamente poblado, al que le afectó de lleno la Gran Depresión y que no contaba con materias primas propias como el petróleo o el hierro. Con un gran ejército cada vez menos controlable por el gobierno de la nación, las fuerzas armadas japonesas decidieron, por cuenta propia, invadir Manchuria en 1931.
En 1937, el ejército japonés prosiguió con su expansión en China (iniciándose la Segunda Guerra Chino-Japonesa que se extendería hasta 1945, incluyéndose también dentro del marco de la Segunda Guerra Mundial) y sufrió sanciones económicas y embargos comerciales por parte de Estados Unidos y Reino Unido en el que bloquearon el suministro de hierro y petróleo al país nipón. La tensión siguió aumentando entre las grandes potencias y el Imperio de Japón dado que éste no cesaba en sus intenciones de expandirse por Asia.
En 1940, con Alemania e Italia en guerra con el Reino Unido y Francia, el Imperio Japonés invadió la colonia francesa de Indochina (hoy Vietnam, Laos y Camboya), un hecho que Estados Unidos respondió con el cierre del Canal de Panamá para los barcos japoneses, cortando de raíz una de sus principales vías de suministro.
Ante la presión del embargo y el fracaso de las negociaciones entre Estados Unidos y Japón, dado que Estados Unidos exigía la retirada de las tropas japonesas de China y de las colonias francesas, Japón comenzó a barajar la posibilidad de entrar de lleno en un conflicto bélico para librarse del embargo, eso sí, siempre habría que mostrar que se perseguía un acuerdo.